ÚNICAS
FUNCIONES
Sábado
12 y domingo 13 de noviembre a las 16hs
Entrada General $ 30
PROYECTO PERLA
“Malas
palabras”, de Perla
Szuchmacher
“Lágrimas
de agua dulce”, de Jaime
Chabaud
Sábado 12 de
noviembre a las 16 hs.
Malas Palabras
Con Micaela Gramajo
Música original: Mariano Cossa
Escenografía e iluminación:
Matías Gorlero
Asistencia técnica: Ana
Zavala
Texto y dirección Perla
Szuchmacher
Domingo 13 de noviembre a las 16 hs.
Lágrimas de agua dulce
Texto de Jaime Chabaud
Con Ana Zavala
Diseño
de escenografía: Edyta Rezwska
Iluminación:
Matías Gorlero
Asistencia
de dirección, realización de escenografía,
títeres y vestuario: Ben Hadad
Gómez
Asistencia
técnica: Micaela Gramajo
Dirección
Perla Szuchmacher
El
proyecto Perla surge del interés por difundir globalmente dos puestas en escena
de la directora argentino-mexicana Perla Szuchmacher, fallecida recientemente:
“Lágrimas de agua dulce” y “Malas palabras”, ambos espectáculos unipersonales
dirigidos a niños y jóvenes. Consideramos de suma importancia la difusión de
dichas obras dada su calidad artística, su propuesta escénica y estética, su
manejo temático, pero sobre todo porque estos dos montajes forman parte
fundamental del patrimonio inmaterial del teatro para niños y jóvenes en México
y el mundo.
Perla
Szuchmacher llegó a México en 1976, exiliada argentina a causa de la dictadura.
Desde entonces comenzó a construir en nuestro país un lenguaje teatral que
influiría la producción escénica del teatro para niños y jóvenes en todo el
territorio nacional. La labor que esta mujer de extraordinaria calidez y
calidad desarrolló en la dramaturgia, puestas en escena y la intensa,
comprometida, amorosa actividad pedagógica a la que se dedicó durante décadas
(a través de talleres, asesorías y seminarios impartidos a lo largo y ancho de
la República), ha significado un parte aguas en el teatro latino americano para
niños y jóvenes. ‘Perla –considera Alegría Martínez- tenía capacidad para
abordar, como no se había hecho en México, temas prohibidos para los niños: la
homosexualidad, la muerte, la explotación laboral de menores, el machismo;
temas escabrosos, dolorosos que ella trató con equilibrio, profundidad,
delicadeza, de una manera lúdica, entretenida’. Pudo hacer eso gracias a su
conocimiento del ser humano, la dramaturgia y la puesta en escena. No era una
dramaturga de escritorio, sino de escenario. Su teatro no va dirigido a niños,
sino a seres humanos. Como dice la periodista teatral Luz Emilia Aguilar
Zinser: “Las conversaciones con Perla, su buen sentido del humor, se han ido.
Queda en los muchos espectadores que gozamos de sus obras la experiencia del
fenómeno escénico como una posibilidad atractiva, estimulante de asomarse a la
complejidad del universo de lo humano. Perla Szuchmacher descansa en paz y vive
en la memoria del teatro”.
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